Título original: Operating leases: You may still need to adjust (15/05/2019) – Autores originales: The Footnotes Analyst – Fuente: https://www.footnotesanalyst.com/
¿Usted invierte en entidades que reportan tanto según los IFRS como según los US GAAP? Si es así, entonces en los recientes estados financieros usted puede haberse dado cuenta de diferencias en la contabilidad para los arrendamientos. Esto podría resultar en una importante carencia de comparabilidad en las métricas clave.
Tanto los IFRS como los US GAAP ahora reflejan mejor la economía del arrendamiento, de manera que los viejos ajustes para capitalizar arrendamientos operacionales ya no son necesarios. Desafortunadamente, usted ahora puede necesitar hacer otros ajustes para obtener comparabilidad entre las entidades que reportan según los US GAAP y las que reportan según los IFRS. Nosotros explicamos los ajustes y proporcionamos un modelo interactivo para ayudar.
Desde 2019 los inversionistas se benefician de un mejoramiento en la contabilidad del arrendamiento tanto IFRS como US GAAP, con reconocimiento más comprensivo de los pasivos de arrendamiento ‘en el balance general.’ La mayoría de ustedes probablemente le dará la bienvenida a este cambio dado que elimina la necesidad de los ajustes que muchos inversionistas hacen para la capitalización del arrendamiento operacional. Sin embargo, lo que no es igualmente bienvenido es que los nuevos estándares no están completamente convergidos.
A diferencia de los cambios recientes al reconocimiento de los ingresos ordinarios, donde las diferencias entre los IFRS y los US GAAP son pequeñas, la división en la contabilidad del arrendamiento es importante y generalizada. Si los nuevos pasivos de arrendamiento reportados en los estados financieros son materiales, usted muy seguramente necesitará hacer ajustes para poder comparar las compañías que reportan IFRS con sus pares de los Estados Unidos.
Las diferencias afectan EBITDA, EBIT, márgenes, patrimonio de los accionistas, retorno sobre el capital y múltiplos basados en el valor de la empresa. Dependiendo de las circunstancias, también pueden afectar ingresos netos y EPS. Además, si bien no hay cambio en los movimientos de efectivo, la clasificación de los flujos de arrendamiento en el estado de flujos de efectivo también es diferente, impactando por lo tanto los subtotales de los flujos de efectivo, especialmente los flujos de efectivo de operación.
La buena noticia es que el pasivo de arrendamientos en el balance general será (en su mayoría) el mismo según los US GAAP y los IFRS.
Hay diferencias en el alcance de cuáles arrendamientos se capitalizan y en su medición, pero el efecto de éstas será menor.
IFRS versus US GAAP
Según los IFRS hay un solo enfoque de contabilidad para todos los arrendamientos, eliminada la vieja distinción entre arrendamientos operacionales y financieros. Los arrendamientos operacionales ahora son capitalizados, produciendo un pasivo de arrendamiento y el correspondiente activo de arrendamiento denominado el activo de ‘derecho de uso.’ La contabilidad normal del activo fijo es aplicada al activo y la contabilidad normal del pasivo a la obligación de arrendamiento. Por supuesto, hay más que eso y ciertos arrendamientos, tales como los que son de corto plazo o de activos de valor bajo, pueden no ser capitalizados, pero en esencia es un solo enfoque.
Los US GAAP lo hacen de manera diferente; retienen la vieja distinción entre arrendamientos financieros (previamente denominados arrendamientos de capital en los US GAAP) y arrendamientos operacionales. No hay cambio a la contabilidad del arrendamiento financiero, la cual permanece convergida con los IFRS. Son los arrendamientos operacionales los que son contabilizados de manera muy diferente. Si bien esos arrendamientos son capitalizados en el balance general, al igual que para los IFRS, la vieja contabilidad del arrendamiento operacional es mantenida tanto en el estado de ingresos como en el estado de flujos de efectivo. Esto significa que según los US GAAP se reconoce un solo gasto por arrendamiento como costo operacional, usualmente sobre una base de línea recta durante el término de arrendamiento (igual que como previamente). Sin embargo, los IFRS reemplazan el viejo gasto por arrendamiento operacional por la depreciación del activo de derecho-de-uso y el acrecentamiento de los intereses relacionados con el pasivo de arrendamiento. EBITDAR (siendo la ‘R’ alquileres por arrendamiento) será el mismo según los IFRS y los US GAAP. Otras métricas, especialmente EBITDA y EEBIT, podrían ser muy diferentes.
Si fuera solo la presentación de EBIT y EBITDA la fuera impactada por la diferencia GAAP, no sería tan malo para los inversionistas y sería relativamente fácil convertir las métricas de los US GAAP a los IFRS. Sin embargo, el enfoque de clasificación único versus dual tiene otras implicaciones. Dado que el total del gasto por arrendamiento según los IFRS es probable que sea cargado por anticipado, mientras que el único gasto por arrendamiento US GAAP es por línea recta, también hay una diferencia de medición subsiguiente. Esto impacta el activo de derecho de uso y el patrimonio de los accionistas y potencialmente (dependiendo de la tasa de crecimiento de la actividad de arrendamiento y la madurez relacionada del portafolio de arrendamiento) los ingresos netos y las EPS. Para más acerca del efecto de cargar por anticipado y el impacto de la transición para el IFRS 16 vea nuestro artículo: Leasing – Are your prepared for IFRS 16?
Después del reconocimiento inicial de un arrendamiento, momento en el cual los US GAAP y los IFRS son iguales, el activo de derecho de uso IFRS tenderá a ser más bajo que el pasivo, pero el activo US GAAP generalmente será igual al pasivo, a menos que estén presentes otros factores que compliquen tales como períodos de alquiler gratis o deterioros del activo. En efecto, según los US GAAP el activo es depreciado (si bien actualmente no aparece depreciación en el estado de ingresos) sobre una base de no-línea-recta para aparejar la reducción no-lineal en el pasivo de arrendamiento.
Para los flujos de efectivo, el único gasto de arrendamiento operacional según los US GAAP es reportado como un flujo de efectivo de operación. Sin embargo, según los IFRS el flujo de efectivo de arrendamiento se divide en un componente de reembolso del pasivo, presentado como un flujo de salida de efectivo financiero, y un pago de intereses que puede ser presentado ya sea como un flujo de operación o un flujo de financiación. El total de los flujos de efectivo es el mismo según ambos sistemas, pero los subtotales, principalmente el flujo de efectivo de operación diferirá. Para más acerca del análisis de los flujos de efectivo relacionados con el arrendamiento, vea nuestro artículo: In search of free cash flow – Amazon.
Hacer ajustes a los flujos de efectivo para obtener comparabilidad debe ser relativamente fácil. Nuestra discusión adelante se centra en el estado de ingresos y en el balance general, donde las cosas son más desafiantes.
El problema está en los US GAAP
¿Confundido y molesto porque hay una diferencia GAAP? De acuerdo con nuestro punto de vista el problema es la inconsistencia que los US GAAP introducen entre el balance general y el estado de ingresos. En el balance general, la capitalización del arrendamiento operacional resulta en un activo fijo y el pasivo de financiación relacionado. Sin embargo, en el estado de ingresos ni hay depreciación ni hay intereses, pero en lugar de ello el viejo gasto por arrendamientos. Nosotros pensamos que esto no es lógico. La inconsistencia entre el balance general y el estado de ingresos US GAAP crea desafíos analíticos.
Una potencial consecuencia de esta inconsistencia es que métricas clave, tales como tasas de retorno sobre el capital y múltiples del valor de la empresa para las entidades que reportan US GAAP, pueden ser calculados incorrectamente por algunos inversionistas. Para tanto el retorno sobre el capital como para múltiples tales como EV/EBIT es vital que el numerador y el denominador sean consistentes. Si una fuente de financiación es considerada parte de la estructura de financiación y por lo tanto se incluyen en el valor de la empresa y en el capital empleado (i.e. no se deduce al calcular los activos netos) entonces la métrica de utilidades usadas en las ratios tiene que ser re-expresada antes de deducir el costo de esa financiación. Para más acerca de este problema vea nuestro artículo EV/EBITDA multiples must be consistent – Novartis.
Para los inversionistas el problema con los US GAAP es que será tentador incluir el pasivo de arrendamiento como parte de la financiación. Esto está bien, y además de acuerdo con nuestro punto de vista la cosa correcta a hacer. Sin embargo, en consecuencia, usted debe ajustar los gastos de operación para remover, del gasto por alquiler de arrendamiento, el costo por intereses relacionado con esa financiación. Si usted no quiere ajustar EBIT según los US GAAP, entonces trata el pasivo de arrendamiento como un pasivo de operación, así como, por ejemplo, usted trataría las cuentas por pagar comerciales.
Entonces, ¿qué debe hacer usted?
La buena noticia es que si usted está analizando solo estados financieros IFRS (o además solo compañías de los Estados Unidos), entonces la respuesta es que usted no necesita hacer nada. Todas las métricas serán comparables. Por supuesto, para los IFRS ellas diferirán de los días anteriores al IFRS 16, pero la nueva contabilidad es una mejor representación de la economía. Para las compañías de los Estados Unidos usted también obtendrá nueva información, en la forma de un pasivo por arrendamiento operacional realista, si bien, tal y como observamos arriba, usted necesitará tener cuidado cuando calcule las métricas analíticas.
Sin embargo, si usted está comparando entidades que reportan IFRS con compañías de los Estados Unidos, entonces usted tendrá un problema. Para muchas compañías el impacto será pequeño y usted puede ignorarlo (pero usted puede necesitar verificar). Donde las cosas importan, nosotros pensamos que usted tiene tres enfoques:
No hacer nada
Si usted no hace ajuste por la diferencia GAAP, entonces usted puede ahora no estar en una posición mucho peor a donde usted estaba según la vieja contabilidad. Previamente usted tenía un problema de comparabilidad con algunas compañías que compraban activos y otras que adquirían activos similares según arrendamientos operacionales. Si bien los ajustes eran comunes, a muchos inversionistas no les molestaban. No ajustar no es ideal, pero en la extensión en que usted sea consciente de la potencial diferencia cuando interprete métricas clave, entonces se pueden evitar errores. Sin embargo, recuerde no tratar el pasivo de arrendamiento US GAAP como una financiación para el propósito de los retornos o para los múltiples de valuación.
Haga ajustes simplificados a los estados financieros US GAAP
La diferencia más importante se relaciona con la presentación del gasto por arrendamiento en el estado de ingresos, de manera que si usted va a ajustar algo que tenga sentido comience aquí. El enfoque más fácil es reclasificar el solo gasto de arrendamiento US GAAP en la parte depreciación y la parte intereses, pero sin intentar ajustar el total.
Estime el costo por intereses mediante multiplicar el pasivo del balance general (mejor usar un promedio) por el promedio ponderado revelado de la tasa de descuento. La depreciación del activo de derecho de uso es entonces la parte restante del gasto por alquiler del arrendamiento.
Según este enfoque nosotros no intentamos reflejar el efecto de carga anticipada IFRS que impacta muchas métricas, incluyendo el patrimonio de los accionistas o la utilidad neta. Si los arrendamientos son relativamente de corto plazo esto probablemente no importa, incluso si el uso del arrendamiento es importante. Sin embargo, para arrendamientos de largo plazo, particularmente cuando la tasa de descuento es alta y hay crecimiento alto, entonces el uso de este enfoque puede no ser suficiente.
Haga ajustes más comprensivos
En la práctica el activo de derecho de uso según los US GAAP casi ciertamente será más alto que el equivalente según los IFRS. Como consecuencia, el patrimonio de los accionistas IFRS será más bajo. Usted podría estimar el efecto mediante comparar el activo de derecho de uso tal y como es reportado con el que habría sido según la depreciación normal por línea recta. Si usted está familiarizado con los métodos de depreciación, es la diferencia entre la depreciación de la anualidad y la depreciación por línea recta. Arrendamientos largos y tasas de interés altas exacerban la diferencia. Según los US GAAP hay una revelación requerida del promedio ponderado del término de arrendamiento. Este, junto con el promedio ponderado de la tasa de descuento, son sus inputs clave.
El otro aspecto de la diferencia en la medición del activo de derecho de uso es que también puede afectar los ingresos netos y las EPS. Sin embargo, esto solo ocurre en algún grado importante si hay crecimiento (o declinación) importante en el uso de financiación de arrendamiento. Para una compañía en ‘estado estable’ los IFRS y los US GAAP producirán los mismos ingresos netos y EPS.
Nuestro modelo de conversión usa este enfoque más comprensivo. Pero, tal y como observamos, todavía hay supuestos de simplificación.
Desafortunadamente, la re-expresión exacta es imposible
No hay manera para que un inversionista externo haga que los estados financieros US GAAP e IFRS sean perfectamente comparables en relación con la contabilidad del arrendamiento. Otras diferencias en los estándares y otros factores que afectan los elementos relacionados del arrendamiento hacen que sea imposible realizar ajustes comprensivos. Sin embargo, siguiendo nuestros enfoques arriba presentados usted puede hacer lo suficiente para resolver buena parte del problema que surge de la diferencia entre el IFRS 16 y los requerimientos equivalentes de los US GAAP y por lo tanto hacer comparaciones globales significativas.
Convert US GAAP lease data to IFRS