La crisis climática, la disminución de los recursos naturales, y la contaminación afectan a todos nosotros. Necesitamos hacer que nuestro sistema económico sea sostenible ahora, para que pueda enfrentar esas amenazas inminentes. El gobierno corporativo es instrumental para cambiar cómo se operan los negocios y puede ser un orientador principal de una economía sostenible.
En este mes de junio de 2019, Accountancy Europe, como parte de su serie de liderazgo en el pensamiento Cogito: I think, acaba de publicar un documento titulado “10 ideas to make corporate governance a driver of a sustainable economy” (10 ideas para hacer que el gobierno corporativo sea un orientador de una economía sostenible).
La serie en mención, que en español se traduciría como Yo pienso, rompe muchos moldes tradicionales de una profesión acostumbrada a los sesgos normativos y tributarios, en cuya defensa enarbola las banderas del pragmatismo.
Rompe los esquemas tradicionales de la profesión porque busca proporcionar ideas nuevas para la profesión, introduciéndola en el camino de la innovación y a contribuir más a los negocios y a la sociedad. Como busca estimular el debate, los puntos de vista no son oficiales ni obliga acogerlos.
El documento que aquí se comenta es fruto de un grupo de trabajo independiente integrado por Dr. Guler Aras, Anthony Carey, Michele Caso, Paul Druckman, Jens Poll, Eddy Wymeersch y Olivier Boutellis.
La afirmación clave de este documento es:
“La crisis climática, la disminución de los recursos naturales, y la contaminación afectan a todos nosotros. Necesitamos hacer que nuestro sistema económico sea sostenible ahora, para que pueda enfrentar esas amenazas inminentes. El gobierno corporativo es instrumental para cambiar cómo se operan los negocios y puede ser un orientador principal de una economía sostenible.
Las juntas y los responsables políticos/reguladores son jugadores clave para transformar la economía. Este documente sugiere diez acciones para que ellos aceleren esta transición. Tenemos la intención de desafiarlos y provocar pensamientos con diez recomendaciones que:
- sugieren cambios en los roles y prácticas de las juntas
- proponen acciones legislativas y no-legislativas de parte de los responsables de política y de los reguladores de la Unión Europea y nacionales.”
Las recomendaciones las clasifica en dos grupos, el primero dirigido a las juntas de directores, y el segundo a los responsables de la política y a los reguladores:
- (A) Las juntas tienen una responsabilidad principal para hacer que la economía sea sostenible
- Reconocer la responsabilidad de interés público para hacer que los negocios sean sostenibles
- Primero transformar el modelo de negocio
- Hacer que la composición de la junta se ajuste para el propósito (renovado)
- Regularmente re-valorar el funcionamiento y los procesos
- Pensar de una manera integrada
- Trascender las fronteras del negocio
- (B) Los responsables de política y los reguladores necesitan volverse facilitadores estratégicos del cambio
- Repensar el rol de los reguladores
- Moverse desde la protección del accionista hacia la protección del stakeholder
- Crear una estructura regulatoria europea para el gobierno corporativo en el mercado único
- Asegurar que el cumplimiento forzoso sea consistente y efectivo
La sola lectura de los títulos (quedando pendiente profundizar en el contenido de cada uno de ellos) señala que las cosas son bastante diferentes a como estamos acostumbrados.
Ciertamente se busca un interés económico. Ello quiere decir que las cosas no son gratis y por lo tanto no se van a resolver con más impuestos o acciones de asistencialismo y protección de derechos sin los deberes asociados a tales derechos.
Así las cosas, su contenido suena extraño entre nosotros, aquí en Colombia:
- La responsabilidad primaria de las juntas de directores es tomar decisiones que lleven a que la economía sea sostenible. En otras palabras: realizar acciones efectivas que luchen contra la crisis climática, la disminución de los recursos naturales, y la contaminación. ¿Qué tal que esto se tomara como los indicadores clave de desempeño?
- Los responsables de política y los reguladores como facilitadores estratégicos del cambio. ¿Qué tal menos emisiones de normas (que, en el caso de la información financiera, no solo son contradictorias y obsoletas, sino que contaminan la economía y no facilitan la creación y distribución de la riqueza) y más efectividad en hacer que el cambio sea efectivo?
Se hace necesario un entendimiento renovado del gobierno corporativo, más allá de emitir códigos de buen gobierno que mantienen las estructuras y las prácticas tradicionales. En el caso de las juntas, el paso complicado es abandonar los conceptos de ‘juntas directivas’ e incorporar el de ‘juntas de directores,’ lo cual implica acciones y orientaciones diferentes. Ya no se trata de los ‘órganos societarios’ que dieron soporte a los códigos de comercio hoy obsoletos, sino de una estructura diferente que respalde la toma de decisiones efectiva en función del ‘modelo de negocios,’ que incorpore el pensamiento integrado y esté claramente orientada a garantizar que la economía sea sostenible.
Con relación a los responsables de política y a los reguladores (inclúyase aquí al CTCP), su responsabilidad primaria no está en ganar la carrera loca de emitir más y más normas, sino de convertirse en ‘facilitadores estratégicos del cambio.’ Porque de otra manera lo único que se logra es mantener el status quo, esto es, las prácticas de siempre con los resultados de siempre. Cuando lo que se necesita es que la economía sea sostenible.
Pero quizás pueda parecer aún más extraño entre nosotros el que los contadores sean cruciales en este esfuerzo conjunto:
“Hacer que nuestro sistema económico sea sostenible es una responsabilidad colectiva. En sus diferentes capacidades, los contadores profesionales juegan un rol clave en todas las etapas del gobierno corporativo. Las buenas decisiones de negocio comienzan con información confiable. Como los negocios cambian sus referentes para el éxito, los contadores contribuyen mediante: medición de los impactos, revelación de información, y certificación de lo que es reportado. No hay tiempo para perder, los actores públicos y privados necesitan adoptar el pensamiento integrado y tienen que actuar rápida y decisivamente para crear una economía sostenible.”
El centro de atención está, por lo tanto, en ‘información confiable.’ No lo es el cumplimiento y mucho menos el sesgo hacia lo tributario.
Interesante que muchos se vinculen a la cruzada de leer y difundir las ideas contenidas en este documento. Seguramente los resultados serían diferentes y le darían un empoderamiento verdadero a la profesión contable: un rol protagónico en la sociedad.
Mientras tanto, seguiremos en las mismas. Valdría la pena, también, volver a leer los comentarios que hice con el título de “De una profesión que escucha a una profesión que habla.”